El viaje de mi padre

Como sucede siempre, cuando mi padre me contaba esas historias yo no le hacía mucho caso y ahora me arrepiento de ello. Mi padre murió pronto y sus recuerdos quedaron en ese limbo de la memoria en el que se desvanecen las vidas de los que nos precedieron y a los que no escuchamos cuando estaban vivos. Luego nos arrepentimos de ello y, como yo ahora, tratamos de reconstruir sus pequeñas historias con los retazos de lo que se quedó en el aire y aún alcanzamos a recordar.

En honor de su padre y de sus compañeros, pero también por recorrer un territorio, el que atraviesa la espina dorsal de la península ibérica, que sintetiza como muy pocos su esencia, el autor ha repetido su viaje y lo ha hecho en los mismos meses del año en los que lo hicieron ellos para intentar sentir lo que ellos sintieron siquiera sea referido al clima. Por el camino se encontró con personajes que mantienen vivo el recuerdo de aquel invierno terrible, el peor del siglo XX, y de una primavera y un verano calurosos junto al mar, y con algunas de las historias que su padre le contó y que los paisajes conservan aun flotando como una pátina sobre ellos, «pues la historia permanece en los lugares en los que sucedió como las palabras sobre la memoria».


(Copiado de La Casa del Libro)


Leer primeras páginas



Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955).Poeta, ensayista y narrador español, ha cultivado la literatura de viajes, la crónica de prensa y el guión cinematográfico. Con el paso de los años ha conseguido madurar una brillante y atractiva personalidad literaria basada en la calidad poética de su estilo. Nació en Vegamián, un pueblecito de la montaña de León desaparecido bajo las aguas de un embalse, y estudió Derecho antes de instalarse en Madrid, ciudad a la que se trasladó para dedicarse al periodismo. Se dio a conocer como poeta con La lentitud de los bueyes (1979).

Comentarios