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Mostrando entradas de julio, 2017

Clavícula

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Durante un vuelo, a Marta Sanz le duele algo que antes nunca le había dolido. Un mal oscuro o un flato. A partir de ese instante crece el cómico malestar que desencadena Clavícula: «Voy a contar lo que me ha pasado y lo que no me ha pasado. La posibilidad de que no me haya pasado nada es la que más me estremece.» Aquí, la narración del episodio autobiográfico se fractura como el mismo cuerpo que se deforma, recompone o resucita al ritmo que marcan las violencias de la realidad. La descomposición del cuerpo parece indisoluble de la descomposición de un tipo de novela orgánica donde se mienten las verdades y se usan trampillas y otros trucos de prestidigitación. En Clavícula–o Mi clavícula y otros inmensos desajustes–no: aquí la palabra busca dar cuenta de los hechos, más o menos difuminados, para llegar a entender. La dificultad de nombrar el dolor suscita grotescas reflexiones: ¿primero me duele y luego enloquezco?, ¿me duele porque he enloquecido?, ¿el dolor nace del dentro o del fuer

Los cinco y yo

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Una novela deliciosa, arrebatadoramente original. Toni siente que es un escritor que no escribe y un profesor que no enseña. Creció leyendo las aventuras de Los Cinco escritas por Enid Blyton, unos libros que le proporcionaban lo que la España de los años previos e inmediatamente posteriores a la muerte de Franco era incapaz de ofrecerle: diversión sin vigilancia, libertad de movimientos y cerveza de jengibre, es decir, el mundo sin limites que requería la intensidad vital de su transición a la adolescencia. A lo largo de esta novela, aquellos personajes a los que Toni tanto envidio de niño parecen convertirse en seres de carne y hueso como el, que sufre el proceso inverso y termina siendo lo que siempre deseo, uno mas de ellos.Los Cinco y yo es una novela arrebatadoramente original que unas veces se disfraza de memorias de infancia y otras de inquietante ficción de denuncia para pasar de la anécdota a la sátira y de esta a una teoría personal de la narración.  Antonio Orejudo rinde ho

Mamá

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Por mucho o poco que te prepares, por muchas o pocas que sean tus expectativas, por muchos o pocos casos que conozcas, no puedes hacerte una idea exacta de lo que es convertirte en madre. Glòria nos cuenta (como mejor sabe: dibujando) su experiencia desde que nació Júlia —su primera hija—, cómo fue su segundo embarazo y el nacimiento de Abril. Cómo son los días con un bebé, las noches, qué pasa con la pareja, con la decoración del salón, cómo cambian tus lecturas, tu forma de vestir… Todo. Es un libro cercano, con un gran sentido del humor, muy tierno y, sobre todo, un libro en el que te ves reflejada como madre. Si lo eres, es imposible leerlo y que no se te escape una sonrisa recordando tus propias vivencias. Si no lo eres aún, es una buena forma de conocer la realidad. Al final, nos demuestra que ser mamá no es como te lo habían contado. Es mejor. ;) (Copiado de Litera)

Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie

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La guerra civil española como no la ha contada nadie. ¿Otro libro sobre la Guerra Civil? Pues sí, otro, pero con una diferencia: no marea con datos innecesarios y relata por derecho lo ocurrido en aquellos tres años de locura homicida sin catequizar sobre quiénes eran los buenos y quiénes eran los malos. Eso, que el lector lo decida. No es una novela, porque todo lo que cuenta ocurrió (incluso las menudas historias que espantan o que mueven a risa), pero se lee como una novela y pretende instruir deleitando. Por eso está escrita en el tono que ya usó el autor en su Historia de España contada para escépticos. El lector acompaña a un joven general, Franco, que tacita a tacita se labra un porvenir y nos lo labra, de paso, a cuarenta millones de españoles, pero también acompaña a muchos ciudadanos anónimos a los que la guerra marcó para siempre (Copiado de La casa del libro)

Potosí

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El Cerro Rico de Potosí, emperador de todos los montes, pirámide de todos los minerales, palacio de todos los tesoros, es hoy un vertedero de escombros que amenaza con derrumbarse sobre los diez mil mineros que entran todos los días. Potosí fue el escenario de los conquistadores españoles que acumularon la plata, de los barones mineros que instauraron el primer capitalismo boliviano, de la revolución de 1952, las masacres militares y la última guerrilla del Che. Del subsuelo salieron los obreros que tumbaron dictaduras; ahora salen niños que se manifiestan y consiguen leyes para trabajar a partir de los diez años. En Potosí están los mecanismos de la riqueza extraordinaria y de la pobreza tan ordinaria. En Potosí está la violencia. Al final de la cadena hay una niña de doce años que entra a trabajar en la mina. Esa niña se llama Alicia y Potosí cuenta su historia. (Copiado de Los libros del K.O.)

Una vida y otra

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¿Quién no ha pensado alguna vez en cambiar de vida, harto de una existencia desgraciada o simplemente rutina? ¿A quién no le consuela (o le aterroriza) la creencia de otra persona el motor de su vida? Son cuestiones universales simbolizadas por los personajes de estos relatos. Aparentemente, llevan vidas anodinas; podríamos cruzarnos con ellos por la calle y no repararíamos en su presencia. Sin embargo, se convierten en protagonistas de hecho insólitos o se descubren como portadores de un estigma, de modo que abandonan el anonimato y la grisura para alzar el vuelo hacia lo épico. En algunos cuentos, lo extraordinario irrumpe en la vida cotidiana, alterando una estabilidad protectora: en otros, el amor o la compasión podrían servir de bálsamo a una vida solitaria pero, ¿será así finalmente?, en otros, hay una necesidad inapelable de abandonar la rutina para emprender un camino incierto. Todos ellos nos sumergen en una atmósfera turbadora. A la vez que nos intriga la peripecia del person