Solo quería bailar

Solo quería bailar narra en primera persona la historia de Pili, una bailarina sevillana que está en la cárcel porque acabó jarta (como ella dice) de la institución y su burocracia, y se volvió terrorista, aunque no una tan buena como a ella le hubiese gustado. Pili habla en andalú, es divertida, escatológica y tonta, o eso le han dicho una y otra vez, pero su discurso aparentemente naíf y deslavazado esconde un alegato más que certero contra el sistema y sus baluartes que destila bastante mala leche e invita a la carcajada.

En su deslumbrante debut novelístico, la bailarina, coreógrafa, payasa y directora teatral y circense Greta García nos brinda un libro hilarante que engancha desde la primera página, una novela bruta e irreverente llena de personajes inolvidables, llamados a marcar a toda una generación.

(Copiado de Editorial Tránsito)


Lee un fragmento del libro



Greta García (Sevilla, 1992) es una artista, creadora escénica, bailarina, coreógrafa, payasa y directora teatral y circense multipremiada, que trabaja «con el cuerpo y los objetos, aunque siempre están ahí las palabras». Le interesan las cosas que hacen reír y llorar al mismo tiempo. Solo quería bailar (Tránsito) es su primera novela.


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