Crónica olvidada del año 21
La novela se desarrolla en el año 21 como podía haber sido otro año. Lo que sí es cierto es que 1921 fue un año que tuvo una importancia trascendental en la historia de España a causa del desastre de Annual en la guerra de Marruecos, una derrota que está en el origen de la ruina de la monarquía de Alfonso XIII.
A lo largo de la novela, estructurada de forma cronológica en doce meses, desfilan personas reales y de ficción hasta confeccionar el hilo narrativo cuyo epicentro se sitúa en un pueblo innominado de Navarra aunque el escenario se ramifica a otros lugares, utilizado como muestra de laboratorio donde se agitan las pasiones y antagonismos que mueven el mundo.
Sus componentes son el sentimiento de la naturaleza, el realismo mágico y el realismo sin adjetivo, las dos Españas antagónicas, el sexo y enormidades como la guerra, la muerte y la pena de muerte junto a las trivialidades cotidianas a lo largo de los doce meses de 1921, aunque podría haberse elegido cualquier otro año, porque todos servirían para el propósito de la novela. Alguno de estos sucesos y personajes figuran en los libros de Historia de España y otros podrían rastrearse en el papel amarillento de las hemerotecas. El resto jamás fueron escritos y esta crónica los rescata.
A lo largo de la novela, estructurada de forma cronológica en doce meses, desfilan personas reales y de ficción hasta confeccionar el hilo narrativo cuyo epicentro se sitúa en un pueblo innominado de Navarra aunque el escenario se ramifica a otros lugares, utilizado como muestra de laboratorio donde se agitan las pasiones y antagonismos que mueven el mundo.
Sus componentes son el sentimiento de la naturaleza, el realismo mágico y el realismo sin adjetivo, las dos Españas antagónicas, el sexo y enormidades como la guerra, la muerte y la pena de muerte junto a las trivialidades cotidianas a lo largo de los doce meses de 1921, aunque podría haberse elegido cualquier otro año, porque todos servirían para el propósito de la novela. Alguno de estos sucesos y personajes figuran en los libros de Historia de España y otros podrían rastrearse en el papel amarillento de las hemerotecas. El resto jamás fueron escritos y esta crónica los rescata.
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