El otro lado del mundo

En 1910, cuando Isabel tenía dieciocho años, su padre y sus hermanos marcharon a Brasil, un país del que nunca habían oído hablar hasta que Joao Almeida, un mulato bien vestido que se decía de sí mismo embajador de la República Federal Brasileña, fue al pueblo a hablarles de aquellos territorios inmensos del otro lado del mundo, y de las infinitas oportunidades que ofrecían...

Pero Isabel decidió quedarse en Lorca. Las únicas dos cartas llegaron mucho después, cuando Isabel ya tenía su propia familia y no podía imaginar que muy pronto ella y los suyos también empezarían su periplo por la España y la Francia de los campesinos pobres, en la larga odisea de los que se quedaron a este lado del mundo en los años de la República y la guerra civil.

Con Isabel y su familia como hilo conductor, Berta Serra ha construido una gran novela coral, un caudaloso relato que abarca medio siglo de la vida de una familia del campo murciano y se despliega ante el lector a la manera de un inmenso tapiz en cuya trama se entrelazan multitud de historias y personajes: una madre con una fuerza vital indestructible, un padre que recuerda nostálgico su juventud mientras la sordera lo va alejando del mundo, un burgués que sólo encuentra placer en el juego, una viuda que vive en secreto el gran amor de su vida, un alma en pena que se instala en la casa de una miliciana, un caracol intrigado por la especie humana, un gato viejo que contempla desde el tejado los atardeceres de la huerta...

Escrita en una prosa impecable, lírica y ascética a la vez, "El otro lado del mundo" es una novela profundamente conmovedora, como lo era Una vez en Europa de John Berger, o el Réquiem por un campesino español de Sender, escritores con quienes Serra comparte territorio literario.

(Copiado de la casa del libro)

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